Papel en blanco

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Cuack!

Incómoda hipocresía.
Tengo en la cara la sonrisa más tonta, amplia y falsa de todas las que han podido quedar en constancia en la Tierra.
Me encanta todo el mundo y por ello he de servirles, a todos y cada uno, según lo que les apetezca. Pidan el infinito, que lo conseguiré.
Y enterito para vosotros.
Si quieren pisotear, tranquilos, pues seré la alfombra por la que pasen sus pies para que así no tengan que ensuciarse ni tan siquiera la suela del zapato.
Déjenme, también, allanar la zona por la cual decidan pasar y que así no tengan que encontrarse con el mínimo obstáculo que sería un escalón. Además, si estuvieren preparando un contraataque, o un avasallamiento permítanme el honor de ser su primer y más leal apoyo. Seré el perro que guíe a las ovejas para que se unan a su rebaño sin dejarme a nadie, preocupándome porque nadie se oponga, toda postura contraria sería totalmente subsanada por su más fiel aliado que nunca, y repito, nunca sería capaz de llevarles la contraria.
Mis líderes. Mis Dioses. Todo y más por ustedes.
Me enfrentaría a cualquier condena o castigo con tal de salvarles y librarles de ello, y créanme, lo haría por muy duro que fuese. Hasta el más mínimo detalle tendría en cuenta y si algo más os complaciera, con gusto por supuesto, lo obtendría o lo realizaría.
He aquí finaliza mi carta de presentación, deseo que les guste para tener el beneplácito de cumplir sus caprichos.
Con sinceridad y absoluto sarcasmo, me despido.
Una sirvienta del mundo de Yupii.
. _______________________

Mmm... Tú.



Mi más preciado y querido desconocido.
Mi más grata sorpresa.
Mi extraño preferido.


Navegaba por la búsqueda de un mar de asombrosas lucecitas, un océano pleno de letras, preguntas y respuestas. Estaba ausente, un destello que cada vez era más difícil de encontrar pues se estaba apagando.
Poco a poco no se detectaba su presencia, poco a poco iba perdiendo fuerza, separándose de la corriente que le distorsionaba para hacer que regresara pero no funcionaba.
El pequeño brillo parecía imposible ser hallado, de nuevo.
Nadie preguntaba ni tan siquiera perdía un momento en recordarle. Simplemente, parecía haberse desvanecido. Sin embargo, tampoco nadie le había echado sólo...
Siguió un camino diferente pero aún así era paralelo. Distintos detalles, mas las diferencias eran mínimas, el camino tal y como se bifurcaba también se entrecruzaba. Un instante fugaz, una circunstancia idónea y el asombro afloró con una inesperada aparición.
El destello no había dejado de brillar, nunca. Tan sólo necesitaba un período innovador, diferente. En busca de una luna encontró un sol. En busca de algo concreto se topó con la abstracción. En vez de hallar respuestas, abrió interrogantes. En vez de la calma descubrió la locura.
Lo más desconcertante era que le había fascinado aunque en un principio no lo deseaba, pues pretendía, además de elegir un extraordinario recorrido, deleitarse con la esencia de una insólita y original realidad. Ansiaba algo llamativo.
Tras vagar durante un tiempo descubrió que había evolucionado y todo en lo que había recapacitado anteriormente ahora se le mostraba distante, casi indiferente. Ya era consciente de las modificaciones efectuadas. Y era feliz con ello pues al final de todo lo inesperado era aquello que estaba buscando.


Y parecía haberlo encontrado.

Multitud.

El sol resplandeciente en una mañana de verano en la que el cielo estaba completamente despejado, y miles de personas caminando para llegar a su destino por una de las calles más transitadas del mundo. Nadie se fija en los pequeños detalles que componen la situación, un gato intentando subir al balcón del segundo piso de un edificio, un perro buscando comida entre los contenedores de basura que están en la parte trasera de un restaurante al que acuden personas muy ocupadas por sus respectivos trabajos; una hoja que cae de un árbol...
Sin embargo, todas son conscientes del tráfico que hay en la carretera y del atasco que se ha formado, incluso se darían cuenta de un accidente, si éste se produjera.
Cada uno está tan ensimismado que no echan un vistazo a su alrededor y así poder ver que no son los únicos, que existen más seres humanos que pueden sentirse como ellos pero prefieren ocuparse de sí mismos y llegar a conseguir sus objetivos, sin ayuda, sólo la necesaria que es buscada de cualquier forma, fuere como fuere, llegando a hacer daño si es la manera de lograrlo. Daño, y más daño, herida tras herida que quizás sea el tiempo quien las cicatrice.
Siguen avanzando en aquella calle, sin pensar en nada más, aunque observando detenidamente desde una perspectiva que se encuentre lo suficientemente alejada y permita una visualización de toda la zona se puede hallar a una minoría de personas, tres, cuatro o quizás cinco, cada una en un extremo distinto, aun así, ellas tenían un punto en común, pues hacían lo mismo: estar paradas.
Ahora es el momento en el que el paisaje adquiere una menor relevancia pasando los pensamientos de los 'protagonistas' a tener una importancia mayor. Todos piensan lo mismo: qué deben o deberían hacer.
Cuentan con varias opciones: seguir hacia delante y así hacer lo que tenían previsto sin cuestionarlo; volver sobre sus pasos y dar marcha atrás para intentar hacer las cosas de una forma diferente; quedarse paradas y así llegar a ser aplastadas por quienes no miran a su alrededor; ir sin rumbo fijo descubriendo nuevos caminos o ver qué les toca vivir y experimentar cambios inesperados mientras lo cuestionan todo.
La decisión elegida podrá marcar el inicio de otra vida con pocos cambios añadidos; el mantenimiento de la misma; o el fin de la que tenían para comenzar de nuevo, desde cero. Las elecciones que vayan tomando les llevarán a un hecho u otro. Suerte..
La indecisión y la inseguridad no sirven de mucho en estas circunstancias, bien pueden servir para salir de la rutina con una simple pregunta y una complicada respuesta.

Esbozos de un alma hecha a trazos I.

16-Julio-2010

Todo tiene un comienzo, es discutible que el de este fuera el 17 de noviembre.
Quizás todo estuviera planeado, o no, sin embargo, en su momento tuvo un valor incalculabe a largo plazo. Ahora, es diferente. Creció.

Palabras.


Que no significan nada.
Que no expresan lo suficiente.
Al fin y al cabo lo único que cuenta son los hechos. Las palabras, promesas... sino se cumplen se quedan en nada. Vacías de significado, sin sentimiento alguno.
Todas, incluso aquellas que parecen ser especiales de por sí, cuando se dicen demasiadas veces y aleatoriamente acaban por desgastarse. ¿Acaso nadie dijo que las apariencias engañan? Y mucho.
Recorriendo todas las palabras que pasan ahora por la mente, buscando alguna que sólo tenga una interpretación, se puede afirmar que no se encuentra, o quizás haya que buscarla más detenidamente. Pero, a estas alturas hasta la más especial de las expresiones sabe a nada y probablemente la considerada más insignificante cuando se pronuncia con sinceridad, no está vacía.
Ese toque que se busca, distintivo, que llega a identificar algo verdaderamente con sustancia. Algo que suene relevante, sin importar las letras, las palabras que lo formen, pero, por favor, una mera expresión que tenga valor y que muestre ese toque especial, característico con el que manifestar la trascendencia del sentimiento sincero que se pretenda exteriorizar.
Si no se malgastaran no habría ningún problema, sin embargo, siempre hay cosas que se dicen de más. Tal vez, lo mejor podría ser dejar de mencionarlas y así que vuelvan a tener su significado propio.

[Últimamente se quiere demasiado.]

Imperfección.



Un rayo de sol iluminana su cara, lentamente se apartaba su cabello con tl de mostrarse al mundo. Una brisa de viento revolvió su melena tapándole la cara. Fue entonces cuando su intención de brillar se desvaneció.- Espera, no te impacientes, aún es pronto - le susurraba una vocecita en su cabeza.

-Mientes. La oportunidad se esfumó y eres tan retorcida que quieres intentar hacerme creer lo contrario.
*¿Cómo eres capaz de decirme eso? ¿Cómo puedes llegar a ser tan egoísta? Tan sólo quiero lo mejor para ti, para las dos.
-¡Deja de hablar!
*¿Por qué esos esfuerzos inútiles de apartarte de la realidad en la que te envuelves?
-¿Pero qué dices? ¡Para ya!
*¿Duele? ¿Cómo puede dolerte algo que no te ha importado jamás?
-Te desvías del tema. No hablamos sobre lo que me importa o dejó de hacerlo, sino de que he perdido mi momento y no llegará de nuevo, y tú, cabezota, te empeñas en persuadirme de que no es así.
*Lo único que pretendía aclararte era que no puedes permitir que cualquier cosa te quite las esperanzas, incluso la posibilidad de alcanzar lo que quieres. Tú puedes.
-Te equivocas. Un error tras otro fracaso no lleva a nada.
*¿De veras lo crees? Puede que tu triunfo sea después de un gran batacazo y de esta forma es como merecerá la pena.
Lo fácil no siempre es la mejor opción. Arriésgate a por todo.
-¿Y si me pierdo en el camino..?
*La pregunta es: ¿Y si lo logras? Deja de especular y actúa. Sólo así podrás comprobarlo.

Posturas antagónicas.


Biip ! Biip !
(nuevo mensaje recibido)

-Base de principios oxidada, malinterpretada y deteriorada, se requiere una predisposición para su renovación, por favor acuda lo antes posible.
(mensaje borrado)
Biip ! Biip !
-Es necesaria la confirmación de su asistencia. El próximo sabdom día 32, a las 14 de la mañana, en el nuevo eficicio Tormel.
(mensaje leído, sin contestar)
Biip ! Biip !
-Aviso importante: no debe desperdiciar esta oportunidad. A veces sólo sucede una vez en la vida, otras ni eso.
[Pensamiento no virtual, respuesta]
*Pesadez, ya podría apagarlo, en cambio, sigue sintiendo curiosidad por conocer el tipo de compromiso del que se trata. Su obligación no es dirigirse hacia la vía fácil que le muestra un sujeto que no ha estado nunca presente, pero ahora , sin saber por qué ha aparecido. Tendría que capacitar sobre ello y decidir libremente (dentro de lo posible) de qué forma actuar. Sin embargo, es mucho más sencillo dejarse llevar sin pensar en las consecuencias, estar expectante a todo lo que se pudiera acontecer. Divertido, eso parece, hasta que se es consciente de la complejidad de posiciones ante un mismo hecho, lo que para uno puede llegar a ser inquietante para otro lo mejor sería ni tan siquiera mencionarlo. Indecisión, porque no, es prácticamente imposible obrar acorde la gran diversidad de pensamientos y opiniones. Habrá quien lo acepte y quien lo recuse.
Variabilidad, señores.
(Día, hora, lugar determinados. Asistencia. Presentación.)
-Buenos días (no hay que ser maleducados). He aquí la invitación a esta extravagante cita. Siento comunicarle personalmente que no pienso acudir. El problema no es la hora ni el lugar y tampoco es causa de la conmoción que la convocatoria pueda provocar. Se trata nada más y nada menos de mis propios principios , como usted comentó, anticuados y por ello, estropeados. Permítame expresarle mi más sincero desacuerdo, porque fuera lo que fuese o incluso cómo fuese, es intolerable y no iba a consentir que mi más inherente posesión se desvaneciera con ningún reseteo ajeno, que mi persona es la única que está autorizada para realizar tal acción. Una vez dicho esto, gracias por su atención. Adiós.
(mensaje del portero automático)
-Vuelva cuando cambie de parecer. Le esperaremos.

Reflex*


Un ojo.
Un común ojo marrón.
¿Acaso tiene algo de especial? ..

Un espejo.
Un objeto frágil.
¿Quién no dispone de uno? ..

Un reflejo.
Un destello brillante.
Algo en común del ojo y el espejo
...

Puedo ver imágenes que representan la realidad con tan sólo abrir los ojos, tú también.
Podemos observar juntos nuestro reflejo en todos los espejos.
De repente, la luz se apaga, es como si no tuviera los ojos abiertos porque ya no se ve nada. Una mano encuentra la mía y me da seguridad, parece que todo está como antes aunque oscuro. Decido andar, seguir recorriendo la estancia, y me acompañas. ¿Sorprendida? Mucho. Nos dirigimos al centro de la sala, sabíamos que allí había un espejo porque antes vimos nuestro reflejo. Avanzamos hasta llegar a tocarlo y se encendieron las luces, así descubrimos el letrero que contenía el espejo. Al parecer se podía ver el futuro más cercano a través de él, pero no se debía mirar únicamente con los ojos, debíamos intentar ver más allá de la aparente realidad...
Durante unos minutos estuvimos observando detenidamente el objeto que se hallaba ante nosotros. No había rastro de ningún tipo de instrucciones que sirvieran para averiguar el funcionamiento. Unos instantes más tarde desperté en el suelo. Tú estabas a mi lado y te escuché decir: ¿Estás bien? Llevas veinte minutos en el suelo. Respondí que estaba bien, sólo un poco mareada. Pregunté qué había sucedido, pero no encontré respuesta. Entonces me di cuenta de que antes tampoco se había formulado ninguna pregunta y que sabías lo que había ocurrido porque mis ojos te lo contaron. No miraste al espejo ni al reflejo que este proyectaba, o no podías. Sin embargo, el reflejo de mis ojos te desveló la verdad y el de los tuyos me lo explicó todo. Comprendí.Siempre se ha de mirar más allá de lo que te muestre la visión de la realidad.

Sal.


Y la mañana despertó por la salida del sol,
los rayos se reflejaban en sus caras.
Él despertó, ella aún dormía.La noche no les dejó descansar
pues en cada segundo algo acechaba.
Tras la tormenta pasada,
todavía se encontraban juntos.
Ella tenía entrecerrados los ojos,
estaba observándole sin que él se diera cuenta.
Él estaba pensando alguna manera de salir de aquel lugar
una playa a la que habían llegado a causa del oleaje.
Ella tenía el rostro feliz pues nada le importaba más,
estaba allí a su lado, y con eso le bastaba.
Él quería buscar una salida, pues allí no estaban a salvo,
pasaría el tiempo y si no podían subsistir, morirían.
Ella sentía que tendría que volver pronto, sino su familia se preocuparía.
Él estaba decidido a cuidarla.
Ella ocasionaría muchos problemas.. ya que no quería irse,
en ese inhóspito lugar, se sentía libre al fin.
Con una sonrisa le saludó al despertar,
y con un beso ella respondió.
Cuatro días pasaron, no encontraban salida alguna
empezaron las peleas, las discusiones interminables...
Ella se arrepintió de haber querido seguir allí.
Él se hundía cada vez más, se sentía derrotado
las circunstancias le estaban ganando,
y él solo no podría solucionarlo.
Ella no hacía nada, pues pensaba que ya estaba todo perdido
lo que más había deseado se había convertido en una pesadilla.
Desde la costa, vieron un barco...
Gritaron hasta más no poder.
Gritaron con todas sus fuerzas.
Pese a ello fue en vano, nada consiguieron.
Al día siguiente una barca apareció.
Ella creía que era una ilusión, y tan segura estaba que dijo:
-No me moveré. Sea quién sea. Aquí me quedaré. Vete tú.
Él se acercó, dio un salto de alegría.
Iban a por ellos, a sacarlos de allí.
Ella se arrepintió de haber dicho aquello,
pero tanto era su orgullo que decidió quedarse,
al menos que otra barca fuera a por ella y la llevaran a otro lugar.
Él se fue, y en cuanto llegó a un barco, pidió que otra barca
fuera en busca de ella y que la llevaran en dirección contraria.
Y así fue.
Ella se montó y al ver el barco en dirección opuesta, y a él diciendo adiós. Buen viaje.
Entonces una lágrima resbaló por toda su cara, y otra, y otra...
Y lloró, lloró hasta que se quedó sin lágrimas.
Se quiso tirar al mar, no la dejaron. Pataleó, se comportó como una verdadera niña pequeña, que por empeño perdió lo único que más le importaba.
Nada ya tenía sentido. Durmió. Durmió...
Llegaron a tierra firme.
Y a ella le pareció ver una sombra.
Hola dijo.
Creía que era un sueño, se pellizcó, cerró y abrió los ojos.
Y la abrazó.
La abrazó tan fuerte que ella sintió, que nunca más se querría alejar de su lado.
Él solo añadió:
-Siempre he hecho lo que tú querías. Me quieres aquí, aquí me tienes, pero ten cuidado si vuelves a decir, vete tú, lo haré y puede que ya sea tarde, y no vuelva.
Ella, arrepentida y con lágrimas en sus ojos dijo:
-Lo siento. Te quiero.

Polisemia.

Cada palabra puede tener diferentes acepciones, pero dependiendo del contexto significará una u otra cosa. En el término lingüístico, generalizando, existen dos modalidades de interpretación de las palabras: la interpretación literal y la figurada. Sin embargo, las palabras no son únicamente una representación gráfica de los sonidos, o el conjunto de sonidos articulados que expresan una idea, o simplemente un elemento con el que se forman oraciones y textos. Nadie habla pues, del ámbito emocional del cual las palabras son la principal base de comunicación que expresan una diversa infinitud de impresiones respecto a todo. Según el tono en el que se manifieste una misma idea, ésta tendrá muchos sentidos. Partiendo del punto de un simple saludo, por ejemplo, un hola que desde el más ameno tono de voz con el que se pronuncie hasta el más frívolo, pasando por la indiferencia o por el sentido más corriente de todos. Entonces, esa sencilla palabra repercutirá en el receptor de innumerables maneras, llegando a hacerle sentir con ánimos o incluso pudiendo influirle en el aspecto contrario.Una palabra, en sí quizás sea poco, pero con un sentido y tono concretos es capaz de transmitir mucho. En el caso de la palabra recuerdo me vienen muchas alusiones de situaciones, algunas extrañas, otras de lo más normales... Dicho término me evoca cierta correspondencia con el tiempo. Y cabe mencionar, que me hace pensar incluso en las promesas.¿Promesas?, perdona, ¿de qué hablas?

Waiting

24.Nov.00

-Esperando. ¿El qué? Simplemente algo que me indique qué debería hacer, una señal que me refleje el camino por el que debo seguir. Te he perdido, lo sé, no volverás a entrar por esa puerta diciendo que estarás nuevamente a mi lado, ni siquiera una llamada para contarme que estás bien, que todo acabó bien pero sería mentira. No, no quiero más mentiras, sé que tuve la culpa, y ahora es cuando te quiero más que nunca, cuando veo que realmente me haces falta, y desgraciadamente no te tengo, ya es tarde para arrepentirse ¿verdad? Aún así, te quiero, y te dejaré regresar a mis brazos si quieres (que lo dudo). Y como una tonta seguiré esperando, esperando una mínima señal tuya, esperándote a ti, algo que ya perdí, y que sé que jamás regresará.

Pero como una ilusa todavía pienso en el momento en el que traspases la puerta, entres en mi vida otra vez, y te quedes conmigo por siempre.

Aun sabiendo que nunca pasará.

Aparentemente.

Sí, era una chica normal como cualquier otra, alegre y sencilla, no buscaba llamar la atención. Ella era una persona inteligente (al menos eso decían), cariñosa y agradable. Chica tímida, para quienes no la conocían. Sin embargo, hay quienes no compartían esa opinión.
Parecía una adolescente demasiado... tranquila, extremadamente optimista, y solía tener una sonrisa en la cara que regalaba sin dificultad. Generosa con sus abrazos, caprichosa en todos los ámbitos.
Aparentemente, era una persona fuerte frente a las adversidades pues su optimismo no la dejaba caer fácilmente. Segura de sí misma. Quizás todo eso lo dijeran sus amigos e incluso quienes creían conocerla. En cambio, ella discrepa estas opiniones. No se conoce, o eso piensa. Sabe que es alegre, tímida dependiendo de las situaciones, cariñosa y agradable con quien, a su juicio, lo merece. Tranquila y generosa a ratos, pero eso sí, siempre caprichosa. Ella no se veía fuerte, afirmaba que hay momentos en los que una no encuentra ningún sentido a nada a pesar de su postura positiva ante las circunstancias. Lo más sorprendente es que era capaz de descubrir en los demás esa fortaleza que parecía ser inexistente aun siendo éstos más débiles. Insegura. Inconformista.
Ĭ