Papel en blanco

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Sometimes people need someone.

Alguna vez se ha escuchado un grito de auxilio y no todos han ido a socorrer, otras veces se ha hecho caso omiso y se ha dejado a alguien sufriendo en su agonía, pero el caso es el mismo ya que nadie fue capaz de ir a tender una mano, dar una cuerda de salvación tan necesitada, pero no.
Gente sufre de problemas, personas descuidadas porque las vida les trató mal y se dieron a ella, derrotándose a sí mismos en momentos de devastación moral, otras veces más física mas el resultado ha sido el mismo.
Una salida dícese que pudiera ser las drogas, el sexo de mala muerte, el alcohol excesivo que acaba con las neuronas restantes, todo ello de la mala vida de personas que quizás en algún momento tenían posibilidades que las rechazaron o les vinieron mal, en algún momento podrían haber brillado pero ahora no. Y esa luz es la que se busca, se buscan personas maravillosas para hacer con ellas un precioso mundo utópico, inexistente, que ya hace mucha falta.
Sin embargo...
[...]

TO BE CONTINUED.

Esbozos de un alma hecha a trazos VII.


El retorno nunca fue paradisíaco, esperaba sentada en la esquina de aquel cruce mientras esa flama la consumía. Era tarde, y se hacía más tarde, sus sentimientos rondaban cerca, aun así trataba de huir. La perseguían. Además se abrió una grieta, ellos la alcanzaron, tal vez no fuera bueno, se apoderaron de ella. Y no llovía.

22.

Ceguera.

Miras atrás y ves nada, el cielo se escondió mientras la luna bostezaba. Y vuelves la vista atrás como si hubieras dejado algo importante pero ya no recuerdas el qué pero al menos, haces el intento. Y te giras de nuevo, creyendo haber escuchado un estruendoso cambio de planes, pero te detienes, ha sido simplemente el sueño de la luna que ha llegado a tus oídos. Has quedado desamparado ante la protección de la luna, parece que ya no se acuerda de ti, que ya la perdiste. Hasta ahora no sabías cuánto podría valer el tiempo y tampoco si merecería la pena, llevas desde siempre yendo hacia delante y nunca te dio por mirar hacia otro lado, resulta que ya has dejado demasiado. La gente se preocupaba, te tenía en cuenta y pasaste de todo, ahora se te hace extraño pero no es más que lo que te mereces, y yo no soy nadie para decírtelo, de hecho, nunca he sido nadie, tan sólo el rastro de perfumes que dejas tras de ti, ese que apenas puede ver el mundo, pero que se nota cuando falta.
Sigues parado, anda te digo, y haces caso omiso del susurro que a penas llegó a tus oídos, se quedó por el camino. Invisible, no me ves, ellos tampoco lo hacen.
Entonces recuerdas una melodía, tu cara se transforma en desconcierto, algo acaba de pasar por tu mente, pero lo rechazas, lo suprimes todo. ¿Por qué sigo aquí?
Nadie responde, como ya suponía, quizás ese pensamiento ni siquiera haya salido de mi cabeza. Tú sigues de pie, con intención de sentarte, esperar, no sé el qué, pero parece que vas a esperar. De repente, en tu rostro se denota un cambio de opinión, seguirás hacia la playa, sin más. Esa playa… yo la recuerdo, aún.
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