Papel en blanco

Open 24 hours

Posturas antagónicas.


Biip ! Biip !
(nuevo mensaje recibido)

-Base de principios oxidada, malinterpretada y deteriorada, se requiere una predisposición para su renovación, por favor acuda lo antes posible.
(mensaje borrado)
Biip ! Biip !
-Es necesaria la confirmación de su asistencia. El próximo sabdom día 32, a las 14 de la mañana, en el nuevo eficicio Tormel.
(mensaje leído, sin contestar)
Biip ! Biip !
-Aviso importante: no debe desperdiciar esta oportunidad. A veces sólo sucede una vez en la vida, otras ni eso.
[Pensamiento no virtual, respuesta]
*Pesadez, ya podría apagarlo, en cambio, sigue sintiendo curiosidad por conocer el tipo de compromiso del que se trata. Su obligación no es dirigirse hacia la vía fácil que le muestra un sujeto que no ha estado nunca presente, pero ahora , sin saber por qué ha aparecido. Tendría que capacitar sobre ello y decidir libremente (dentro de lo posible) de qué forma actuar. Sin embargo, es mucho más sencillo dejarse llevar sin pensar en las consecuencias, estar expectante a todo lo que se pudiera acontecer. Divertido, eso parece, hasta que se es consciente de la complejidad de posiciones ante un mismo hecho, lo que para uno puede llegar a ser inquietante para otro lo mejor sería ni tan siquiera mencionarlo. Indecisión, porque no, es prácticamente imposible obrar acorde la gran diversidad de pensamientos y opiniones. Habrá quien lo acepte y quien lo recuse.
Variabilidad, señores.
(Día, hora, lugar determinados. Asistencia. Presentación.)
-Buenos días (no hay que ser maleducados). He aquí la invitación a esta extravagante cita. Siento comunicarle personalmente que no pienso acudir. El problema no es la hora ni el lugar y tampoco es causa de la conmoción que la convocatoria pueda provocar. Se trata nada más y nada menos de mis propios principios , como usted comentó, anticuados y por ello, estropeados. Permítame expresarle mi más sincero desacuerdo, porque fuera lo que fuese o incluso cómo fuese, es intolerable y no iba a consentir que mi más inherente posesión se desvaneciera con ningún reseteo ajeno, que mi persona es la única que está autorizada para realizar tal acción. Una vez dicho esto, gracias por su atención. Adiós.
(mensaje del portero automático)
-Vuelva cuando cambie de parecer. Le esperaremos.

Reflex*


Un ojo.
Un común ojo marrón.
¿Acaso tiene algo de especial? ..

Un espejo.
Un objeto frágil.
¿Quién no dispone de uno? ..

Un reflejo.
Un destello brillante.
Algo en común del ojo y el espejo
...

Puedo ver imágenes que representan la realidad con tan sólo abrir los ojos, tú también.
Podemos observar juntos nuestro reflejo en todos los espejos.
De repente, la luz se apaga, es como si no tuviera los ojos abiertos porque ya no se ve nada. Una mano encuentra la mía y me da seguridad, parece que todo está como antes aunque oscuro. Decido andar, seguir recorriendo la estancia, y me acompañas. ¿Sorprendida? Mucho. Nos dirigimos al centro de la sala, sabíamos que allí había un espejo porque antes vimos nuestro reflejo. Avanzamos hasta llegar a tocarlo y se encendieron las luces, así descubrimos el letrero que contenía el espejo. Al parecer se podía ver el futuro más cercano a través de él, pero no se debía mirar únicamente con los ojos, debíamos intentar ver más allá de la aparente realidad...
Durante unos minutos estuvimos observando detenidamente el objeto que se hallaba ante nosotros. No había rastro de ningún tipo de instrucciones que sirvieran para averiguar el funcionamiento. Unos instantes más tarde desperté en el suelo. Tú estabas a mi lado y te escuché decir: ¿Estás bien? Llevas veinte minutos en el suelo. Respondí que estaba bien, sólo un poco mareada. Pregunté qué había sucedido, pero no encontré respuesta. Entonces me di cuenta de que antes tampoco se había formulado ninguna pregunta y que sabías lo que había ocurrido porque mis ojos te lo contaron. No miraste al espejo ni al reflejo que este proyectaba, o no podías. Sin embargo, el reflejo de mis ojos te desveló la verdad y el de los tuyos me lo explicó todo. Comprendí.Siempre se ha de mirar más allá de lo que te muestre la visión de la realidad.

Sal.


Y la mañana despertó por la salida del sol,
los rayos se reflejaban en sus caras.
Él despertó, ella aún dormía.La noche no les dejó descansar
pues en cada segundo algo acechaba.
Tras la tormenta pasada,
todavía se encontraban juntos.
Ella tenía entrecerrados los ojos,
estaba observándole sin que él se diera cuenta.
Él estaba pensando alguna manera de salir de aquel lugar
una playa a la que habían llegado a causa del oleaje.
Ella tenía el rostro feliz pues nada le importaba más,
estaba allí a su lado, y con eso le bastaba.
Él quería buscar una salida, pues allí no estaban a salvo,
pasaría el tiempo y si no podían subsistir, morirían.
Ella sentía que tendría que volver pronto, sino su familia se preocuparía.
Él estaba decidido a cuidarla.
Ella ocasionaría muchos problemas.. ya que no quería irse,
en ese inhóspito lugar, se sentía libre al fin.
Con una sonrisa le saludó al despertar,
y con un beso ella respondió.
Cuatro días pasaron, no encontraban salida alguna
empezaron las peleas, las discusiones interminables...
Ella se arrepintió de haber querido seguir allí.
Él se hundía cada vez más, se sentía derrotado
las circunstancias le estaban ganando,
y él solo no podría solucionarlo.
Ella no hacía nada, pues pensaba que ya estaba todo perdido
lo que más había deseado se había convertido en una pesadilla.
Desde la costa, vieron un barco...
Gritaron hasta más no poder.
Gritaron con todas sus fuerzas.
Pese a ello fue en vano, nada consiguieron.
Al día siguiente una barca apareció.
Ella creía que era una ilusión, y tan segura estaba que dijo:
-No me moveré. Sea quién sea. Aquí me quedaré. Vete tú.
Él se acercó, dio un salto de alegría.
Iban a por ellos, a sacarlos de allí.
Ella se arrepintió de haber dicho aquello,
pero tanto era su orgullo que decidió quedarse,
al menos que otra barca fuera a por ella y la llevaran a otro lugar.
Él se fue, y en cuanto llegó a un barco, pidió que otra barca
fuera en busca de ella y que la llevaran en dirección contraria.
Y así fue.
Ella se montó y al ver el barco en dirección opuesta, y a él diciendo adiós. Buen viaje.
Entonces una lágrima resbaló por toda su cara, y otra, y otra...
Y lloró, lloró hasta que se quedó sin lágrimas.
Se quiso tirar al mar, no la dejaron. Pataleó, se comportó como una verdadera niña pequeña, que por empeño perdió lo único que más le importaba.
Nada ya tenía sentido. Durmió. Durmió...
Llegaron a tierra firme.
Y a ella le pareció ver una sombra.
Hola dijo.
Creía que era un sueño, se pellizcó, cerró y abrió los ojos.
Y la abrazó.
La abrazó tan fuerte que ella sintió, que nunca más se querría alejar de su lado.
Él solo añadió:
-Siempre he hecho lo que tú querías. Me quieres aquí, aquí me tienes, pero ten cuidado si vuelves a decir, vete tú, lo haré y puede que ya sea tarde, y no vuelva.
Ella, arrepentida y con lágrimas en sus ojos dijo:
-Lo siento. Te quiero.

Polisemia.

Cada palabra puede tener diferentes acepciones, pero dependiendo del contexto significará una u otra cosa. En el término lingüístico, generalizando, existen dos modalidades de interpretación de las palabras: la interpretación literal y la figurada. Sin embargo, las palabras no son únicamente una representación gráfica de los sonidos, o el conjunto de sonidos articulados que expresan una idea, o simplemente un elemento con el que se forman oraciones y textos. Nadie habla pues, del ámbito emocional del cual las palabras son la principal base de comunicación que expresan una diversa infinitud de impresiones respecto a todo. Según el tono en el que se manifieste una misma idea, ésta tendrá muchos sentidos. Partiendo del punto de un simple saludo, por ejemplo, un hola que desde el más ameno tono de voz con el que se pronuncie hasta el más frívolo, pasando por la indiferencia o por el sentido más corriente de todos. Entonces, esa sencilla palabra repercutirá en el receptor de innumerables maneras, llegando a hacerle sentir con ánimos o incluso pudiendo influirle en el aspecto contrario.Una palabra, en sí quizás sea poco, pero con un sentido y tono concretos es capaz de transmitir mucho. En el caso de la palabra recuerdo me vienen muchas alusiones de situaciones, algunas extrañas, otras de lo más normales... Dicho término me evoca cierta correspondencia con el tiempo. Y cabe mencionar, que me hace pensar incluso en las promesas.¿Promesas?, perdona, ¿de qué hablas?

Waiting

24.Nov.00

-Esperando. ¿El qué? Simplemente algo que me indique qué debería hacer, una señal que me refleje el camino por el que debo seguir. Te he perdido, lo sé, no volverás a entrar por esa puerta diciendo que estarás nuevamente a mi lado, ni siquiera una llamada para contarme que estás bien, que todo acabó bien pero sería mentira. No, no quiero más mentiras, sé que tuve la culpa, y ahora es cuando te quiero más que nunca, cuando veo que realmente me haces falta, y desgraciadamente no te tengo, ya es tarde para arrepentirse ¿verdad? Aún así, te quiero, y te dejaré regresar a mis brazos si quieres (que lo dudo). Y como una tonta seguiré esperando, esperando una mínima señal tuya, esperándote a ti, algo que ya perdí, y que sé que jamás regresará.

Pero como una ilusa todavía pienso en el momento en el que traspases la puerta, entres en mi vida otra vez, y te quedes conmigo por siempre.

Aun sabiendo que nunca pasará.

Aparentemente.

Sí, era una chica normal como cualquier otra, alegre y sencilla, no buscaba llamar la atención. Ella era una persona inteligente (al menos eso decían), cariñosa y agradable. Chica tímida, para quienes no la conocían. Sin embargo, hay quienes no compartían esa opinión.
Parecía una adolescente demasiado... tranquila, extremadamente optimista, y solía tener una sonrisa en la cara que regalaba sin dificultad. Generosa con sus abrazos, caprichosa en todos los ámbitos.
Aparentemente, era una persona fuerte frente a las adversidades pues su optimismo no la dejaba caer fácilmente. Segura de sí misma. Quizás todo eso lo dijeran sus amigos e incluso quienes creían conocerla. En cambio, ella discrepa estas opiniones. No se conoce, o eso piensa. Sabe que es alegre, tímida dependiendo de las situaciones, cariñosa y agradable con quien, a su juicio, lo merece. Tranquila y generosa a ratos, pero eso sí, siempre caprichosa. Ella no se veía fuerte, afirmaba que hay momentos en los que una no encuentra ningún sentido a nada a pesar de su postura positiva ante las circunstancias. Lo más sorprendente es que era capaz de descubrir en los demás esa fortaleza que parecía ser inexistente aun siendo éstos más débiles. Insegura. Inconformista.
Ĭ