
-Esperando. ¿El qué? Simplemente algo que me indique qué debería hacer, una señal que me refleje el camino por el que debo seguir. Te he perdido, lo sé, no volverás a entrar por esa puerta diciendo que estarás nuevamente a mi lado, ni siquiera una llamada para contarme que estás bien, que todo acabó bien pero sería mentira. No, no quiero más mentiras, sé que tuve la culpa, y ahora es cuando te quiero más que nunca, cuando veo que realmente me haces falta, y desgraciadamente no te tengo, ya es tarde para arrepentirse ¿verdad? Aún así, te quiero, y te dejaré regresar a mis brazos si quieres (que lo dudo). Y como una tonta seguiré esperando, esperando una mínima señal tuya, esperándote a ti, algo que ya perdí, y que sé que jamás regresará.
Pero como una ilusa todavía pienso en el momento en el que traspases la puerta, entres en mi vida otra vez, y te quedes conmigo por siempre.
Aun sabiendo que nunca pasará.
0 apreciaciones:
Publicar un comentario