Papel en blanco

Open 24 hours

Desafíos.

Aprender a ser inteligente.
Es sumamente complicado, relacionar el tiempo con el conocimiento. Parece que la experiencia ayuda, pero no es suficiente, de vez en cuando, se presenta como una leal compañera que incita al miedo, a la inseguridad, y a la desconfianza.
Se sobrevive, entre cuatro paredes y un techo. Hay quienes cuentan con un sol que brilla durante años y años, y quienes pasan horas mirando cómo llueve, pensando en qué momento se marchará la tormenta, pues ya hace demasiado tiempo que les persigue.
Los hechos que, se han sucedido durante dieciocho años, no se desvanecen con facilidad, han dejado magulladuras en una mente inocente, en un cuerpo joven. Marcas de palabras que calaron hondo, recuerdos de gestos olvidados, y mucho, mucho polvo.
Una niña pequeña, que trataba de crecer, dijo alguna vez que no se llega a ninguna parte de ninguna forma, y alguien lo escribió. Una chica más mayor lo recitó, y esa voz, con esas palabras, llegaron a los oídos de un viejo cascarrabias que decidió regalar piruletas, para llevar la contraria y así demostrar que la sabiduría predominaba frente a la ingenuidad. Mas sus intentos por alterar el mundo, fueron nefastos.
Señoras que vestían de negro, sentadas en un banco veían a las parejas pasear, y recordaban sus tiempos en los que se casaban con diecinueve años, y echaban de menos a sus abuelitos favoritos.
Cualquier día, habrá que levantarse de la cama, con ansias, de poder con el mundo, ganar la batalla contra él. Y vencer la barrera infranqueable que uno mismo se crea, para darse a conocer.
¿Miedo? ¿Quién dijo miedo? Habrá que olvidarlo, y recordar que hay personas con luz, cuyas sonrisas hacen que el miedo se esfume, cuyas promesas no sean mentiras por cortesía, aunque sea difícil aceptarlo. Que existen, a pesar de que algunos días no se quiera ver ese sol, esos latidos que palpitan con fuerza, porque merecen la pena, y la vida llega, y uno casi no se da cuenta cuando ha entrado por sorpresa, ha inundado la habitación de olor a libertad, y sus palabras son tan tiernas hacen que uno se estremezca, alcanzando un punto sin retorno, dejándose llevar arrastrado por la corriente, bebiendo felicidad cada día, sin pensar, simplemente sintiendo que los gestos van de la mano, acompañándolos. Sin que uno mismo esperase haber dejado la ventana abierta, pidiendo que sucediera, que volvieran esos brazos desconocidos, que los sentimientos, fueran creciendo, paulatinamente y sin cesar, dando lugar al surgimiento de una nueva era, la de los corazones desamparados que encontraron cobijo en un día, del cual no esperaban más que los buenos días.
Atrévete a ser inteligente.
Y a romper con lo establecido, a vivir con lo prohibido. En un mundo paralelo donde no existe elquédirán, donde la privacidad, vuela, donde aún está permitido soñar, y por encima de todo, la humanidad no pierde su sentido.

0 apreciaciones:

Publicar un comentario

Ĭ